10 agosto 2005

Alí, Luisito van Beethoven y Silva (bis) o el “sincretismo” de la zona tórrida.

Encontramos en nuestro buzón electrónico un correo enviado por un amigo de otro amigo de un amigo. El correo, aparentemente, fue escrito por el señor Diego Silva Silva y circula por allí.
En las líneas en cuestión se dedica el autor a comentar señalamientos que hacemos y publicados en la página de Aporrea, referidos a eventos musicales y lineamientos culturales del actual gobierno.
Primero lo primero. Sobre las descalificaciones personales no tengo nada que escribir salvo que enorgullece que se nos tilde de resentido (ya lo dijimos. Re-sentir: sentir de nuevo).
Lamentamos si, que en el escrito de Silva se tergiverse olímpicamente y se ignore lo más importante de lo que señalamos. En los dos escritos que el interfecto alude no nos referimos solo a “hechos puntuales” o “pequeñas expresiones de lo mismo” (¿el apocalipsis de La Carlota una pequeña expresión?) sino que exponemos de manera crítica dos desaciertos más en la lista de la política cultural en la V República, apuntamos a problemas y vicios generalizados que se siguen manifestando en la actualidad desde las instituciones culturales oficiales. Se resiente Silva de nuestros comentarios sobre los circos musicales que se montan en el Teresa Carreño, concebidos según “para dignificar a los artistas nacionales”, espectáculos de los que el ha sido uno de los artífices. Ignora, repito, lo más importante.
A confesión de partes relevo de pruebas dicen. Escribe el señor “...el homenaje, en el péndulo eterno era una promesa”; no tenemos más remedio que volver sobre lo mismo, bueno pues... ¿y a cuenta de qué las orquestas del estado deben estar al servicio de un particular? ¿porqué pagar “su promesa” a costilla de los contribuyentes? ¿cómo se programa una orquesta para cumplir la “promesa” de alguno?.Interrogamos de nuevo: “¿Quién decide? ¿Quién tomará las decisiones en este spaguetti cultural de la quinta república?.(...)¿Quién y cómo se decidió lo del homenaje a Alí Primera? ¿Cómo y con cuáles criterios se decide el repertorio?. ¿A cuenta de qué una orquesta debe estar al servicio de las apetencias de alguien en particular?”. (http://www.aporrea.org/dameletra.php?docid=12784)
Esas preguntas, por Dios, quedaron en el aire y nadie mejor que el aludido para contestarlas.
Pero hay más. Parking balls a lo siguiente que ya se comenta en el medio: desde su nombramiento en la Junta Directiva de la Fundación Orquesta Filarmónica Nacional Silva ha montado con la misma orquesta tres grandes espectáculos como compositor, arreglista y director artístico en el Teresa Carreño. ¡Qué contraste con el resto de la centena de compositores y compositoras nacionales que también, para ser justos, merecen su espacio, sean escuálidos, ni-ni o chavistas; eurocentristas o sincréticos!. Hablo sólo de los últimos meses pero buscando un poco en la red sobre las posibilidades que ha tenido el señor Silva al ser difundido nos encontraremos con algunas sorpresitas pues en su correo se queja de que “ se le ha silenciado”, “se le ha negado el derecho al trabajo” y “saboteado” pero ha disfrutado oportunidades que no han tenido algunos de sus colegas a quienes se puede tildar de ser “acólitos” fervientes del Abreu que aborrecemos.
Otra cosa. Culpa de muchos, vergüenza de nadie. La Filarmónica es un ente tutelado del CONAC que tanta migraña le causa al señor Silva y del que muchos (sospechamos que Silva está en el lote), por más que reneguemos, hemos recibido algún estipendio por re o por fa , en este gobierno o en los anteriores, así que los caminos, el repertorio y los sueldos de los ejecutantes del novísimo sincretismo en ciernes conducen a Farruco y Abreu (y viceversa, el vituperado dúo conduce a la Filarmónica). O sea sus conciertos “sincréticos” tienen que ver, aunque lo niegue, con el CONAC y el Ministerio que manda el dinero a la orquesta, así PEQUIVEN, SACVEN O CONATEL. se bajen de la mula con algodoncito.

Una información importante que al parecer ignora Silva Silva: en su escrito niega ser empleado (cierto) pero comenzó a ser funcionario público desde que asumió el cargo en la Junta Directiva, si es que no ha renunciado; no lo estamos inventando sino que lo estipula la LEY CONTRA LA CORRUPCIÖN. No estaría de más leerse completito una y otra vez su capítulo III; a veces pensar que se tiene la razón absoluta y creerse la verga de Rodrigo lleva a confundir los intereses particulares con los del erario público. OJO!: no acusamos al señor Silva de nada, simplemente invitamos a una lecturita de media hora que también haremos por acá.

Citamos una parte, exacta y literalmente como nos llegó, del escrito de Silva refiriéndose a quien suscribe:

“Fué el también quien, en un arrebato de honda sabidurìa y de manejo de la historia, se refirió a Beethoven como Ludwig, asi mismo, luisito puès, y nos dijo que dejaramos a Ali con su cuatro en su tumba (no sabìa el advenedizo personaje que este servidor realizó arreglos orquestales a Ali en vida y que el Homenaje En el pèndulo eterno, era una promesa) confundiendo la herencia con el tributo cultural a los valores de la dependencia. LLama refrito a honhrar la obra de Ali, pero no llama refrito a la repeticiòn permanente del mismo y cansado repertorio de las orquestas (referido a cuatro o cinco paises de europa central y a unois 250 años de historia 1750-1900) ´a las que se les otorga cuantiosas sumas sin que obtengamos a cambio una merecida divisa traducida en Desarrollo, Independencia, Identidad, y no en un crecimiento sin desarrollo que afirma los lazos de la dependencia y sigue proponiendo la verguenza ètnica y la desnacionalizaciòn. “

Seguimos con un comentario estético invitando a la polémica, desentrañando el fárrago. Trataremos de entrar en sustancia. Nunca hemos dicho o escrito “que dejáramos a Alí en su tumba” como se afirma en el párrafo citado que el autor remitió a medio mundo.. Olvidamos y le dejamos pasar esa calumnia, en arras de darle altura al discurso. Admiramos a Alí Primera como a otros muchos artistas nacionales. Pero una cosa es admirarlos, escucharlos o difundirlos y otra muy distinta forzarlos a golpe de arreglos y mandarriazos armónicos y rítmicos en un formato musical que le es ajeno para “dignificarlos”, por más promesa y “sincretismo” de por medio que haya.. Mucho camisón pa´Petra. Entiéndasenos bien y no se nos tergiverse de nuevo: Alí el camisón, Petra la Filarmónica. Alí multiplicado en voces anónimas, en marchas y conciertos en las plazas (conciertos tan dignos como los del Silva de estos tiempos o más porque no hay emolumentos ni instituciones por medio), sus epígonos machacándolo en el Teresa Carreño. Vivaldi y Las cuatro estaciones, los Canarios y su follón electrónico. Es lo que los estetas llaman “descontextualización de la expresión artística”. Otros “resemantización”. La forma manoseada al extremo de desnaturalizar el contenido. Tela para cortar mis vales. Es la misma Filarmónica, en la misma sala y en noviembre del 2002 pero aquella vez con Caramelos de Cianuro y Los Amigos Invisibles ( en serio, sucedió de veras). De eso se trata.
Interesante propuesta para la Junta Directiva de la Filarmónica y otras orquestas: programa permanente de difusión de grandes compositores latinoamericanos y venezolanos: Alberto , Carlos , Hector , Ignacio y Evencio, entre otros (¡esos si que son sincréticos mis gallos!. Así mismo SINCRÉTICOS, en mayúsculas y sin comillas. Sincréticos desde hace décadas, cuando el término y la tendencia comenzaban a despuntar y no era retórica para justificar desatinadas pretensiones!).. O si se prefiere llamarlos así: Ginastera, Chávez, Villalobos, Cervantes y Castellanos. Nos gusta llamarlos por sus nombres de pila, así como a Beethoven lo seguiremos llamando Ludwig, Luisito pues pa¨los panas. ¿Porqué tan confianzudos? por la misma razón por la que nos atrevemos a decir Alí, a los dos (a Beethoven y a Primera) los sentimos muy nuestros y además porque entendimos hace tiempo que el primer paso para romper los paradigmas es comenzar a mentarlos de otro modo. Así que mejor nos entendemos, sí Alí es Alí, Beethoven bien puede ser Ludwig aunque se extrañe el señor Silva
El quid del asunto, el punto de quiebre está en que no se enfrenta ningún paradigma musical ni se dignifica lo nacional parapeteando semejantes pastichos. Tampoco nuestros artistas son más dignos porque pisan la reputadísima sala.. Hay que apuntar más alto y creo que Silva Silva lo intenta pero finalmente el engreimiento y el chance lo obnubilan y termina arrimando el mingo para el lado que no es, es decir el suyo propio, el del peculio o proyección personal, no lo sabemos, es algo que debiera aclarar él mismo.
Carlos Murillo
P.s.: No tenemos ideología.. Nuestro marxista clásico vernáculo lo repite y lo dice: ideología es igual a falsa conciencia. Lo dijo Silva (Ludovico, no el otro clásico, es decir, no Diego Rafael).

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

qUE YIENE DE MALO QUE DIEGO SILVA GANE DINERO CON SU MUSICA? HAY QUE GANRSE LA VIDA Y CON TAL NO NO ROBAR A LOS DEMAS Y HACERLO CON DIGNIDAD NO TIENE NADA DE PARTICULAR. VI ESTE CONCIERTO DE ALI PRIMERA Y FUE UN GRAM HOMENAJE QUE EL MISMO GOBIERNO O LA OPOSICION DENTRO DEL GOBIERNO QUISO SABOTEAR DESAPARECIENDO LAS ENTRADAS. EN LO UNICO QUE ESTAMOS DE ACUERDO ES QUE ME GUSTA MAS ALI PRIMERA EN UNAMARCHA REVOLCUIONARIA QUE EN TERESA CARREÑO.
ANONIMO BOLIVARIANO.

10:41 a. m.  

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